Mitología y Espantos por Rosa Hernández



 Por Guillermo Monsanto

La española Rosa Hernández Carrera, graduada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas “Rafael Rodríguez Padilla, se presenta en el Attico con una colección escultórica muy singular.  Su creación, materializada sobre arcilla cocida modelada y policromada al calor, resalta por los detalles particulares en los que ha sabido concatenar la tradición peninsular con el sincretismo local.  De este modo consiguió insuflar a su propuesta un original aire internacional con sabor nacional.
Hernández, originaria de Ávila, fusiona por lo tanto tradiciones europeas que de una u otra forma se trasladaron a las tierras americanas en la Pinta, la Niña y la Santa María.  Mitologías y leyendas arraigadas en el mismísimo imaginario de los marineros colombinos y los aventureros que paulatinamente fueron mezclándose con las poblaciones nativas.  De allí y de a poco, cada leyenda fue tomando sus propias realidades en las distintas localidades conquistadas para transformarse en nuevos contextos apropiados y nacionalizados con una fuerza irreversible. 
 Los seres mitológicos se alejan de la esencia popular pero están en contacto directo con el germen evolutivo de la sociedad humana.  Son, esencialmente, el primer estadio de la espiritualidad y la base de algunas de las religiones occidentales.  Figuras potentes y plenas de poder, génesis y destrucción, cuya magia ha fascinado a artistas de distintas épocas que los han representado creando una dimensión iconográfica inagotable.
En lo formal las esculturas responden a su propia naturaleza resultado del diálogo entre el artista y el material a moldear.  Tanto en la creación escultórica como en la aplicación del pigmento como en aspectos técnicos entre los que hay que listar el tiempo de horneado, el trabajo de Rosa Hernández, posee características que le otorgan un encanto especial que la señalan como autora específica y perceptiva. Su hispanidad aunada a la visión que sobre lo guatemalteco tiene, le han llevado por una senda creativa llena de aciertos y encuentros.  Por ende, trabajar con la esencia de la cultura popular y culta, al mismo tiempo, facilitan una lectura más que especial debido a la filiación con el imaginario colectivo.
No hay mucho más que agregar.  Las piezas hablan por sí solas.