Imágenes de un Condenado
Surgen como el primer resultado de mi búsqueda personal. Como inicio de proceso y por ende colijo que sirvió como modo de hacer las cosas… son principio y no final de camino. Lo considero una hipótesis primigenia de la cual se nutre el resto de mis pinturas, grabados e instalaciones de los últimos tres años. Es, en esencia, el dibujo automático, directo, valiéndome de las herramientas del rapidógrafo, tinta china y el papel, sin la intervención del borrador y el lápiz. 
Son preguntas, dudas, conflictos y escape. No poseen la pretensión de test psicológico. Sólo se integran a la panorámica general de mi proceso. Creo firmemente que ésta es la vía que me convertirá en algún momento del futuro en un artista visual… algo que estoy construyendo fehacientemente… En ese momento que está por venir se construirán las nuevas interrogantes que cuestionarán lo recorrido para llegar a nuevas conclusiones. 
De momento, sin embargo, estoy conforme con las decisiones que me llevaron a estos resultados plasmados en esta serie… sin aludir nada específico “lo que hay es lo que hay.” Esta premisa engloba también el encuentro con el espectador que, al final, es quien evalúa desde sus referentes si se conecta o no con el trabajo. Si lo disfruta o no.
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